sábado, 27 de junio de 2015

San Andrés

Mil y una formas de morir sin éxito


"San Andrés" es un espectáculo visual placentero, impactante y sorprendente, pero lleno de personajes vacíos, situaciones conocidas, estereotipos, clichés, grandes dosis de patriotismo y fantasía a raudales.
Antes de asistir a la película, todos nos hacemos una idea de lo que vamos a ver y es que basta con visualizar su trailer y conocer a su actor protagonista. Las películas de devastaciones ya son conocidas por sus numerosos efectos especiales y su lineal guión, sin embargo, estas atraen una gran cantidad de público a las salas y es que un espectáculo palomitero al año se puede decir que no hace daño.
El punto fuerte de la película sin lugar a dudas son sus detallistas efectos especiales. Con el desarrollo de la tecnología se han conseguido efectos más nítidos y con un mejor acabado, gracias a estos podemos ver algunas de las escenas de destrucción más impactantes de los últimos años. En ella tiene cabida todo tipo de destrucción, desde grandes rascacielos, hasta la rotura de una enorme presa e incluso un tsunami, un refrito de fenómenos naturales que nos mantienen pegados a la butaca, generando en ocasiones una atmósfera claustrofóbica y asfixiante.
La acción se mantiene en la película en todo momento, con muy pocos altibajos y soportando la tensión y la emoción en prácticamente todo el metraje. Aquí, a las escenas de acción no les basta con superar una enorme ola o la caída de un elevado edificio, en esta se complican hasta el término de agotar cualquier esperanza de supervivencia, sin embargo, ya sabemos que sus protagonistas disponen de un halo de vida que prácticamente los hace inmortales. Es en este punto, donde la película encuentra uno de sus errores y es que el querer generar tanto impacto, hace que tenga que sacrificar todo atisbo de verosimilitud sobre lo que ocurre en pantalla, y es que llegados a ese punto la gente en la sala termina riéndose y la emoción se acaba perdiendo.
A nivel de fotografía y dirección, la película está muy bien rodada, con unos excelentes planos aéreos y un diseño de producción muy cuidado.
Por otro lado, si nos centramos en los personajes y especialmente en el tono sentimentalista de la historia, el resultado es muy pobre. Si bien los actores cumplen con su cometido, sus personajes están tan estereotipados que nuestro interés por ellos es prácticamente nulo. El peor aspecto sin lugar a dudas, es el de querer crear un drama sentimental, con la misma historia e igual resolución que siempre, que si bien podría funcionar como aporte de sentimiento a la historia, pero que realmente resulta tan grosero y tan poco sutil, que se encuentra más a la altura de una parodia.
Por último centrarnos en el guión. La historia sabemos como termina y su desarrollo también es bien conocido, aunque a veces se empeña en querer dotarla de  inteligencia con ciertos datos científicos, sus diálogos resultan bastante irrisorios y su desarrollo no aporta nada nuevo.
Con respecto a esto, quiero hacer un apunte y es que realmente pienso que estas película, independientemente de que no pretendan ser de Oscar, debería de al menos cuidar sus diálogos igual que cuidan sus efectos digitales. Ya sabemos que funcionan en taquilla y esta no ha sido una excepción, pero se podría reinventar el género, eso ya no va en los millones invertidos, sino en ingeniar un guión un poco más inteligente y que el espectador no prevea a cada segundo.
Independientemente de sus errores, este blockbuster del verano es lo suficientemente robusto y acelerado como para divertirnos e impresionarnos durante su hora y cuarenta y cinco de metraje, sin embargo, el género acusa más ambición y es que sus catastróficas escenas ya están empezando a resultar monótonas.
Lo mejor: Es un impresionante espectáculo visual, entretenido y con grandes dosis de acción.
Lo peor: Su sentimentalismo paródico, su estereotipado guión, su incesante patriotismo y su carente inteligencia.

VALORACIÓN: 5.5/10
San Andrés : Cartel      San Andrés : Foto Alexandra Daddario, Art Parkinson, Hugo Johnstone-Burt



sábado, 20 de junio de 2015

Ahora o nunca

Un viaje un tanto atropellado


"Ahora o nunca" es una comedia atractiva en su planteamiento, sin embargo, su incoherente guión, sus desdibujados personajes y su forzada comedia, la convierten en una película totalmente fallida.
Cuando anunciaron por primera vez este proyecto, me dio la sensación de que se estaba aprovechando el tirón que había tenido el monologuista Dani Rovira con la película de éxito "8 apellidos vascos", sin embargo, cuando salió el trailer, tenía ciertas esperanzas en que al menos nos hiciera reír y pasar un rato agradable.
Tras su visionado en cines, tengo que decir que la película se queda en un quiero pero no puedo rotundo, por empeñarse en crear situaciones de "risa" extrapoladas a la historia. Da la sensación de que primero fueron creados los chistes y después se hizo la historia, siendo construida mediante una formula carente de originalidad y basada en unos cuantos de estereotipos típicos de las comedias románticas. Y es que aquí da igual si el resultado final tiene lógica o no, la coherencia no importa, lo que realmente importa es hacer reír al público. Sin embargo, lo que no esperaba su directora, es que gracias a los "chanchullos" de un guión lleno de fisuras, se termina destrozando todo atisbo de comedia en la película. De hecho, el par de risas que hay en esta, no vienen precisamente de la inteligencia de sus diálogos, ni de sus magníficos y profundos personajes, sino por los propios actores que nos hacen reír, simplemente por el propio "concepto" de persona graciosa que tenemos de ellos.
El punto que quizás más me llamaba la atención de esta película, era la diversidad de actores que aparecían en ella. En primer lugar, la pareja protagonista intenta hacer algo por una historia cuyos personajes están totalmente desdibujados. Sin embargo, hay claras diferencias entre ambos. Por un lado, Dani Rovira hace lo que puede con esas situaciones tan al límite a las que es sometido, llevándolo en más de una ocasión a la sobreactuación y a mostrar sus mayores carencias como actor. Por otro lado, la actriz María Valverde, aparece totalmente descolocada, en un papel en el que ni ella se encuentra cómoda y con un personaje que parece optar más por la tontuna y el pavo, que por demostrar sus dotes de personalidad.
Si tuviéramos que destacar a alguien de este elenco, quizás serían algunos secundarios, como Yolanda Ramos o Jordi Sanchez, pero más bien por su propio estado de gracia y por interpretar personajes con enormes similitudes a otros ya interpretados por ellos.
El trío de las amigas de la novia, protagonizan las peores escenas de la película. Se puede decir que la vergüenza ajena son sus mayores virtudes.
A nivel técnico, la película no se puede decir que esté mal rodada, de hecho hay un par de escenas en las que utiliza muy bien la grabación a cámara lenta y rápida, resaltando las situaciones, e incluso haciendo paralelismo entre las dos historias de los protagonistas. Estas terminan avivando un poco la monotonía del metraje, que además cuenta con unos escenarios de correcta fotografía.
Resulta realmente triste, que las escenas que pueden generar cierta sorpresa o sacar alguna sonrisa, queden descubiertas en el trailer, sin dejar ningún as en la manga. Demostrando unas incansables ganas de vender el "producto" como fenómeno del momento, con un marketing demasiado pretencioso respaldado por Atresmedia.
El humor de la película es otro de los puntos a analizar y es que su principal problema radica en sus forzadas ganas de hacer reir, denotando una enorme falta de fluidez. La película plantea escenas que aparentemente funcionarían, pero que sin embargo, no terminan siendo plasmadas con éxito. Es como el que conoce un chiste muy gracioso, pero no tiene "arte" ni gracia para contarlo, digamos que este pierde todo su encanto.
En resumidas cuentas, los que vayan al cine encontrarán una película en la que podrán reunirse con el tan querido actor revelación Dani Rovira, en la que reconocerán un par de caras conocidas y en la que terminarán riéndose más de lo que la película es capaz de hacer, pero que al menos, les ofrecerá una hora y media de entretenimiento de marca española.
Lo mejor: Te ríes un par de veces y resulta moderadamente entretenida. Tiene la marca España y es que todos sus personajes y situaciones nos resultan algo familiares.
Lo peor: No hay ni un simple guiño inteligente y resulta carente de ideas. Es una comedia totalmente fallida en su ejecución.

VALORACIÓN: 4.5/10
   

domingo, 7 de junio de 2015

Insidious 3

El hombre que no respira duerme en tu habitación



"Insidious 3" es una película efectista, musicalmente estruendosa, entretenida, pero carente de originalidad y sutileza.
La precuela de la saga de éxito "Insidious", nos plantea una nueva historia que nos traslada a sus comienzos, con nuevos personajes y algún que otro conocido. Sin embargo, a medida que avanza, las comparaciones se van haciendo odiosas, con respecto a un material original que daba mucho más juego. Sus carencias se hacen palpables ante una historia que se hace ya repetitiva, sin embargo, hay todavía algunas ideas que siguen sorprendiéndonos.
Los elementos que considero más acertados de esta saga, son su magnífica ambientación y sus tétricas composiciones musicales, de hecho son los principales alicientes para asistir al cine a verla. En esta película, a pesar de que el director es el que era responsable de la fotografía de las anteriores entregas, se echa de menos su oscura y asfixiante ambientación. Es cierto, que los escenarios siguen siendo terroríficos, que el montaje está muy bien realizado y que la fotografía está muy cuidada, sin embargo, no tiene los aires de cine clásico de terror que tenía la primera parte. Basta con ver los créditos de inicio para darnos cuenta.
Por otro lado, la música sigue siendo protagonista de la película y en este caso se mantiene en la misma linea que las anteriores, incluso en algunas ocasiones utilizando un tratamiento diferente al utilizado hasta ahora. Hay escenas que resultan mucho más impactantes, en concreto hay una tan imprevisible que nos deja en "shock".
Si nos fijamos en el reparto, poco destacable podemos decir. La actriz protagonista hace un papel correcto, sin embargo, el resto de actores resultan muy poco convincentes. La mejor actuación viene de la mano de la conocida medium, que en esta ocasión gana protagonismo, conociendo más a fondo la naturaleza de su profesión y sus sentimientos.
Con respecto a la historia, aparecen pequeños detalles que enlazan con las anteriores partes, pero todo resulta demasiado visto, poco sorprende. Se puede decir que lo mejor aparece en los pasajes en el "más allá" y en alguna que otra reflexión sobre la muerte y sobre el proceso de duelo.
A pesar de todo esto, la película funciona y si por algo lo hace, es porque el miedo sigue haciéndose palpable en sus escenas, aunque la mayoría de las veces sea más por sus efectos de sonido que por el propio terror que produce.
En esta entrega, se utiliza una mezcla de géneros, de un modo más exagerado que en las anteriores. Si bien el drama sigue siendo la base de las historias, en esta el terror se presenta de forma más directa, con poca anteposición a los acontecimientos. Además los personajes "del más allá" son un poco más terroríficos que los de las anteriores entregas, especialmente con respecto al "demonio" de la primera. En esta, también tienen cabida las risas nerviosas y la comedia, como una forma de liberar tensiones, aunque en ocasiones suponen una forma de evasión total de la historia, impidiéndote tomarte en serio lo que está ocurriendo.
Concluyendo, nos encontramos ante el capítulo más flojo, que si bien sigue funcionando por su buena ejecución y por unos buenos sustos, demuestra que la saga está perdiendo fuelle y que lo que en su momento fue original, ya se percibe como desgastado, monótono y repetitivo.
Lo mejor: Cumple con su función de dar unos buenos sustos y hacernos pasar un mal rato.
Lo peor: No aporta nada a la saga, casi todo lo que aparece lo habíamos visto, incluso más acertado en otras ocasiones.

VALORACIÓN: 5.5/10 
    


viernes, 5 de junio de 2015

Requisitos para ser una persona normal

Somos seres diferentes rodeados de normalidad


"Requisitos para ser una persona normal" es una película que bebe del género indie americano, rebosante de good-feeling, sincera, delicada, tierna, íntima, realista, adecuada a su tiempo y con un gozoso montaje, meticuloso, preciosista y atractivo.
El debut de Leticia Dolera como directora, no podía haber sido mejor. La película que se construye con una base ya conocida y unos recursos propios del género, es capaz de extraer de estos un sello personal, único, cercano, agradable y muy natural.
Si algo se puede decir de esta comedia romántica, que fluctúa entre el humor absurdo y el humor inteligente, es lo bien montada y dirigida que está, como si toda ella se tratase de un pequeño diario sobre la vida.
Esta obra escrita y protagonizada por la propia directora, está plagada de detalles, que no solo dan una visión crítica de la situación de crisis que inunda al país, sino que nos ofrece un canto a la felicidad, sensación o estado que hoy en día está infravalorado, debido al gran materialismo y uso abusivo de la tecnología, que está coartando la propia condición humana, reduciéndola a medios de comunicación a través de redes sociales. Temas a parte, pues este no es el objeto de atención de la película, uno de los mayores aciertos de este film, es la buena elección del reparto, especialmente el protagonista de la película, carismático personaje, algo estereotipado, pero no por ello exento de personalidad.
La película se construye de unos personajes bien definidos, con sus roles y sus particularidades, de hecho cada uno de ellos engranan la historia y aportan el toque de cine independiente que la propia directora infunde.
Da gusto que se arriesgue en España y se hagan este tipo de películas, si bien aunque nos gustan las comedias comerciales ( "Ocho apellidos vascos" o "3 bodas de más", por ejemplo),  ya que podemos decir que tenemos arte para hacer reír a la gente, también se puede ir un paso más allá y tratar de hacer del humor una vía más inteligente y amplia.
El amor termina cobrando especial importancia en la historia, pero se ensalza un amor que no se construye con el físico y la apariencia, sino que se trata de un amor verdadero y sencillo, que crece de los pequeños grandes momentos, a menudo los menos estruendosos y más simples.
En esta búsqueda que realiza la protagonista hacia la ansiada "normalidad", se encuentra una serie de obstáculos del pasado, que son los que no le permiten avanzar y a los que se tienen que enfrentar. De alguna manera, el tema dramático de la historia, aporta profundidad y comprensión sobre la propia forma de ser de la protagonista.
Con algunas escenas llenas de profundidad y belleza, algunas situaciones desternillantes y otras singulares, la película termina ganando al espectador.
La música es otro de sus puntos a favor, perfectamente acorde con las escenas y muy adecuada al clima que le rodea.
Los puntos flacos de la película se encuentran en una base y un desarrollo demasiado conocido, a pesar de sus atisbos de ingenio. A veces, quizás parece algo forzada por el propio método de narración de la historia, que se termina construyendo sin salirse del cauce de la fórmula utilizada.
Como reflexión final planteo, que aunque nuestra vida termine guiada por una serie de requisitos o principios impuestos por la sociedad ( una casa, una pareja, la familia...) y que todos deseamos alcanzar, es nuestra propia personalidad y nuestra autenticidad, las que nos llevan más allá, configurándonos como seres únicos y convirtiendo nuestras diferencias en nuestras mayores virtudes.
Al final todos intentamos liberarnos por nosotros mismos de aquello que nos hace daño, dejándolo flotar como si de un globo de helio se tratase y buscando una luz entre tanta oscuridad, que termine aportando el brillo y la intensidad suficiente como para iluminarnos, en ese difícil camino que llamamos vida.
Lo mejor: Es una comedia agradable, original, fresca y atractiva. Cine español de calidad.
Lo peor: Su duración se nos queda algo escasa, se echa de menos conocer más sobre algunos personajes. En ocasiones da la sensación de estar forzada en lo que respecta a sus pretendidas semejanzas con los aires de película naif independiente.

VALORACIÓN: 7.5/10