domingo, 14 de diciembre de 2014

Locke

Una vida bajo el techo de un coche

Locke, se trata de una propuesta diferente, arriesgada y novedosa. La película nos adentra en la historia de su protagonista con solo tres elementos: un coche, un hombre y las llamadas a través de un ordenador de abordo. Para que funcionase esta película, dados los pocos medios técnicos que requería, necesitaba un elemento clave y es, un protagonista que supiera interesarnos por su historia y transmitirnos en cada momento los sentimientos y emociones que cada situación requería. Y bien, no han podido ser más acertados con Tom Hardy, quien borda su papel y nos adentra desde el principio en su vida, para luego pasar a conocer sus sentimientos, los motivos de sus actos y dejarnos silencios constantes para la reflexión. Además, los planos del coche y la música nos crean una atmósfera muy apropiada a las escenas. Si bien, hasta aquí, podemos decir que la película cumple con su cometido a la perfección, pero ésta posee un problema y es que su historia una vez que la conocemos, queremos saber más, sin embargo, se reitera sobre lo mismo y ante eso, acaba cayendo en su tramo final en un cierto sentimentalismo. Otro gran problema de esta arriesgada propuesta, es que no nos creemos las situaciones que se plantean, quizás por falta de datos o porque el medio de comunicación que utiliza, las llamadas, no termina de ajustarse a la credibilidad de las situaciones que se plantean. 
Lo mejor: Su protagonista, su dirección novedosa y la lección moral que nos transmite.
Lo peor: Su falta de credibilidad y cierto sentimentalismo en su tramo final.
6.5/10

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