domingo, 31 de mayo de 2015

It follows

No dejes de mirar, sus pasos son lentos pero sin descanso.


"It follows" es una película que reinventa el gastado cine de terror, persiguiéndote con cada escena, gracias a una magnífica imagen y una efectista música de fondo de aires ochenteros.
Nos encontramos ante una película de terror, que se aleja de las fórmulas repetitivas y monótonas que el género hoy en día nos tiene acostumbrados, llenas de efectos de sonido chirriantes, personajes vacíos y guiones aburridos. El terror es un género que abarca muchos aspectos, algunos más físicos y otros más psicológicos, pero todos unidos por el nexo del temor y el miedo.
La película plantea una temática sencilla, aparentemente un poco absurda descrita como tal, pero con un trasfondo aterrador, que de alguna manera hace un guiño a las relaciones sexuales de riesgo en adolescentes y el posible contagio de enfermedades (ETS).
Comenzando con un prólogo potente, lleno de incertidumbre y nerviosismo, asistimos a la película con una tensión creciente, en la que lo desconocido nos atemoriza, pero que al mismo tiempo nos hace querer saber más. La curiosidad nos inunda y la tensión creciente se hace palpable, gracias al uso de una impresionante banda sonora de suspense, que retumba en nuestros oídos y nos acelera el pulso.
El mayor acierto de la película se encuentra en su atmósfera y su estilo novedoso. Los planos empleados por su director, sus perspectivas sugerentes y el uso de la primera persona, nos hacen partícipes de los detalles y nos aturden buscando una figura entre los árboles que camine hacia nosotros. Esto junto con un cierto desarrollo impredecible, abstracto, ambiguo y desconcertante, permite que su narración fluya como si de una persecución se tratase.
En su metraje se palpa un cierto homenaje al cine de terror antiguo, en el que los efectos especiales no eran necesarios y la tecnología no invadía los modos de entretenimiento de los jóvenes.
Los actores de la película cumplen con su papel, especialmente la joven protagonista, aunque en mi opinión le falta un poco de garra en algunas escenas que requerían más expresividad.
La película se quiere alejar de los típicos clichés, utilizando escenas resueltas de una manera diferente, sin embargo, a veces cae en sus propias redes y construye secuencias con la intención de dar un resultado más satisfactorio para el público, que se pierde entre tanta rareza, y menos cercano al cine experimental que plantea. No son necesarias demasiadas explicaciones para esta pesadilla, que como tal, la imaginación es la que dicta sus pasos, reafirmando que lo desconocido nos asusta por su propia condición de incertidumbre, de no saber qué ni porqué.
En esta se entremezclan personificaciones del terror que se alejan de las típicas "caras feas" y que se acercan a un miedo más psicológico y personalizado, aquel que forma parte de las vidas de los que son acechados y que se acerca más a la traumática realidad que a la ficción.
De fondo de la historia aparece el tema del sexo, los desnudos, la pornografía y todo un mundo de descubrimiento para los adolescentes en esa etapa de su vida.
Finalmente la película termina funcionando como una experiencia con estilo, bien dirigida y con un buen resultado, pero que no termina calando hondo en su reflexión de aquello que nos persigue y que resuelve de manera muy poco elaborada en su tramo final. Al menos, se puede decir que la secuencia final termina dejándonos esa sensación de temor que durante toda la película persigue.
Mucho se ha hablado de esta, y muy buena ha sido su acogida, pero seamos francos, reinventar hoy en día es algo positivo, sin embargo, no significa que por el mero hecho de ser diferente tenga que ser elevada como la película más terrorífica u otros calificativos que en mi opinión sobreevaluan la obra.
Si algo podemos decir, es que esa noche todos miraremos en algún momento hacia atrás para ver si ese ser que no siente, ni piensa, está detrás de nosotros.
Lo mejor: Una propuesta original, bien dirigida y ambientada.
Lo peor: No trasciende más allá, es interesante, pero no siempre da resultado y su tramo final exige más a una historia que termina desgastándose por su propio planteamiento.

VALORACIÓN: 6.5/10
     

martes, 19 de mayo de 2015

La familia Bélier

Escucho las vibraciones de tu voz en mi corazón


"La familia Bélier" es una película humana, sincera, entrañable, didáctica e inteligente, guiada por unas interpretaciones notables y una cierta linealidad argumental.
Esta obra francesa que obtuvo gran éxito en su país de origen, nos acerca a una temática compleja y real, no solo interesante, sino necesaria, como es esta discapacidad que impide la comunicación oral y que impone numerosas barreras en la sociedad en la que vivimos.
La película plantea esta propuesta de una manera muy inteligente, haciendo uso de un humor que cabalga entre la ironía y la crítica, dando pequeñas pinceladas de drama y dejando pequeños mensajes para la reflexión del espectador.
La fluidez de la película es algo muy positivo, porque en todo momento conecta con el publico, resultando una historia sencilla, agradable de ver y ante todo natural y realista. Esta refleja fielmente los problemas a los que se enfrentan las personas que tienen esta disfunción.
Se puede decir que su desarrollo resulta demasiado convencional, sin embargo, desde esa base de comedia costumbrista familiar, se van dando pinceladas con chispas de ingenio, que van embelleciendo el metraje y que terminan construyendo una historia personalizada y llena de detalles. Aunque su desarrollo lo hayamos visto en miles de películas, son los propios personajes los que nos hacen sentir, los que nos emocionan y los que hacen de esta sencilla historia, una buena película.
Todos y cada uno de los actores que forman la familia hacen un muy buen papel, permitiendo que empaticemos con ellos en todo momento y transmitiéndonos una gran carga emocional con sus expresivos rasgos faciales. La protagonista, que en un principio cumple con su papel sin ser más destacable, se va engrandeciendo, al mismo tiempo que su personaje se va haciendo más maduro, en una etapa conflictiva como es la adolescencia, y con el añadido de tener una familia con una discapacidad en cierta manera condenada por la sociedad.
Uno de los aspectos más destacables de esta pequeña historia, es el acierto de no irse por las ramas del sentimentalismo barato y el dramatismo lacrimógeno.
La música juega un papel importante en la película, siendo responsable de los momentos más emotivos y cercanos de la historia. Las dos canciones interpretadas por la concursante del programa "La voz Francia", resultan realmente conmovedoras.
Esta familia de sordomudos demuestran que a pesar de no poder oir y hablar, ellos pueden sentir, pueden comunicar sus sentimientos y pueden demostrar todo su cariño interior. Sus deseos por cambiar la sociedad, quitándole importancia a lo banal y dándole importancia a lo vital, lo vemos a través de los deseos del padre por ser alcalde. Por otro lado, la madre muestra una actitud protectora hacia lo que la mantiene viva, sus hijos y su granja, sintiendo en silencio el peso de la frustración de todos aquellos a los que se le ha dado el don de hablar y oír, pero del que a ella no solo se le ha privado, sino que además se le ha dado una hija que si lo tiene, a la que nunca podrá escuchar su melódica voz que a tantos gusta y emociona. De alguna manera, la joven adolescente es el elemento de estabilidad en la familia, la que los mantiene conectados a la sociedad. Ella es su voz y sus oídos, de hecho, el temor a perderla los lleva a pensar en la soledad y la incomunicación que supondría su ausencia.
Sin embargo, finalmente sentimos que aunque haya barreras que son imposibles de derribar, existen soluciones que nos permiten adaptar las situaciones y hacer de la discapacidad no una mera etiqueta, sino una forma diferente de poder vivir y sentir.
Lo mejor: Conecta con el público y nos acerca de una manera sencilla al día a día de una familia con esta discapacidad.
Lo peor: Su estructura peca de convencional y hay ciertos aspectos sin resolución, además de alguna incongruencia con la edad de los personajes. Terminamos echando de menos que se centre más en sus peculiaridades, que en sus semejanzas con otras películas, dado que finalmente termina captando más nuestra atención la trama musical que la discapacidad.

VALORACIÓN: 7/10
.     

lunes, 18 de mayo de 2015

Mad Max: Furia en la carretera

Un solo de guitarra locamente electrizante


"Mad max" es puro entretenimiento y diversión. Sus alocados personajes, su espectacular acción, su magnífica fotografía y sus perfectos efectos digitales, la elevan como una de las propuestas más enérgicas, adrenalínicas y emocionantes de los últimos años.
Esta obra australiana, supone la cuarta entrega de la saga, después de más de veinte años de que se estrenara su última parte. La película nos adentra en un universo desolado, donde el sol abrasador y la arena ocupan todo el territorio, en el que la locura impregna la necesidad de supervivencia y en el que el rugir de los motores hace eco en sus amplias llanuras desérticas. 
La película discurre a través de una enorme persecución que no nos deja pensar. Asistimos boquiabiertos a una sucesión de imágenes impactantes, personajes dementes, sonidos apabullantes, secuencias de acción de pulso acelerado, llenas de nerviosismo, superándose unas a otras y resultando totalmente imprevisibles. En ellas tienen cabida saltos, disparos, violencia, explosiones y grandes litros de gasolina.
Esta cuenta con una estética y fotografía admirables, que aportan profundidad a los paisajes y a sus creativos modelos de vehículos. Sus efectos digitales están magníficamente realizados, destacando la autenticidad con la que se perciben, siendo casi inapreciables como efectos añadidos.
Si algo hay que destacar de esta adrenalínica carrera, es sin duda sus secuencias de acción. Su forma en la que están rodadas, no solo nos mantienen pegados a la butaca emocionados e impactados por lo que pasa, sino que nos transmiten ese nerviosismo y nos hace participe de él, traspasando la pantalla y manteniendo esa sensación más allá de la duración del metraje. Sus planos imposibles completan esta experiencia visualmente sorprendente.
Este aspecto es muy destacable, pues hoy en día asistimos a grandes blockbusters palomiteros en los que los efectos digitales y el exceso deslucen el universo que intentan crear, transmitiendo una sensación de enorme frialdad.
Desde hace tiempo, se hace difícil asociar críticas positivas a una película cuya base se construye con efectos especiales y cuyo destino es el consumo masivo de público. La principal razón se encuentra en el empleo de guiones planos, que acaban cansando al espectador después de ver las grandes secuencias de acción que aparecen en el trailer. Si bien ante esto, cabría analizar esta película ante la gran afluencia de críticas positivas: ¿Une Mad Max acción y efectos especiales, además de un guión con una trama inteligente y compleja? Ante esto se podría decir claramente que no, pero lo que la diferencia realmente del resto de películas de semejantes características, es que esta hace un uso de la acción de una calidad sublime, por encima de otras, explotando al máximo sus recursos, sin que sea necesario una trama mayor para poder mantener al espectador entretenido durante sus dos horas de metraje.
El guión de la película aparentemente sencillo y con una premisa bastante simple, nos va dando a medida que avanza, las bases de una historia que esconde una idea mayor. Dentro de su oscura rareza, vemos un retrato de una sociedad postapocalípica no muy lejana, en el que la vida es la droga que todos necesitan para sobrevivir. Las fuentes de vida como el agua y la vegetación se posicionan como una necesidad ante un paisaje desértico, seco y asfixiante, en el que todos se vuelven locos ante la falta de prioridades y principios, siendo la fe, la única esperanza en algo mejor.
Por otro lado, se ensalza la figura de la mujer como fuente reproductiva, pero no por ello exenta de fuerza y de un carácter luchador único, resultando ser el futuro de gobierno de una sociedad que cree en la esperanza.
Otro aspecto a destacar es el sonido y su banda sonora, muy protagonista en la película. Su concordancia con las secuencias de acción al ritmo del sonido de una guitara eléctrica, resulta milimétricamente medido y absolutamente brillante.
Llegados a este punto, tanto lo técnico como lo argumental no puede funcionar sin unos personajes que aporten humanidad a este conjunto. La pareja protagonista hace un buen trabajo.
Hardy habla poco, pero su mirada denota sufrimiento y el enorme peso de su pasado. Este queda quizás un poco en segundo plano, debido a una magnífica Charlize Theron que se come la pantalla, transmitiéndonos la superación llevada al límite y la esperanza como redención. 
Si algo se le puede achacar a esta película, es que se echa de menos una mayor profundización de los personajes, todo ocurre demasiado deprisa, quedando poco espacio para conocer las tradiciones de cada uno y sus peculiares características.
Lo mejor: Creativa, salvaje, enloquecida, estimulante, agotadora e intensa. "Mad max" está llena de vida.
Lo peor: Se profundiza poco en los personajes y su mensaje se percibe difusamente.

VALORACIÓN: 8/10
               

jueves, 14 de mayo de 2015

Suite francesa

La hermosa partitura de un amor imposible


"Suite francesa" es una película elegante, bien interpretada y perfectamente ambientada, aunque con cierta falta de garra, ritmo y profundidad.
Nos encontramos ante una película inglesa, que cuenta con una factura impecable y que nos traslada al tiempo de la Segunda Guerra Mundial, periodo histórico que hemos podido presenciar en innumerables ocasiones. Esta es capaz de ofrecer un enfoque diferente o al menos alejado del habitual, a través de una historia pequeña, pero no por ella exenta de un significado mayor, que se aleja de la visión estándar de los malos y los buenos de la guerra.
Esta obra británica cuenta con todos los ingredientes para ser una película premiada. En su reparto todos cumplen con la función de manera notable, destacando la interpretación de las dos mujeres protagonistas, Michelle Williams y Kristin Scott Thomas, y sin olvidar a la secundaria Ruth Wilson.
Los escenarios, la ambientación, la música, el vestuario, todos contribuyen a trasladarnos a la perfección a la campiña francesa en los tiempos de la ocupación nazi.
Ante todo cabría esperar más de esta historia, que sube su bandera, pero no termina ondeándola; que plantea, pero no profundiza y que le cuesta arrancar.
Hasta la primera mitad del metraje, la película se hace un poco pesada y abusa de la reiteración de ciertos escenarios, sin que terminen aportando claramente nada a la historia, más que el pasar del tiempo. Sin embargo, esta va planteando sus bases, y es en la mitad final, cuando esta se vuelve más interesante y entretenida, alejándose de su monotonía inicial y de unos ciertos aires a telefilm de lujo sobre amores imposibles en tiempos difíciles.
La historia plantea una visión de la guerra, en la que el carácter humano va por encima de la ideología política, en la que las diferencias acaban uniéndose en las similitudes. Por encima de ser soldado o campesino, se es humano y es que la guerra no es más que una imposición que se establece, que hace que nos dividamos en bandos y que nos obliguen a actuar de acuerdo con la ideología y principios de este. En esta ocasión, es el amor el que hace unir a dos personas representantes de dos puntos de vista distintos de la historia, el soldado nazi y la campesina, y aunque cada uno represente un papel en la historia, ambos terminan descubriendo que no son más que presos de la terrible guerra.
Algo falla en esta película y ese algo es la enorme frialdad con la que esta narrada, con una incesante falta de emoción. Su estilo formal tan preciso y correcto, termina impidiendo que esta traspase nuestros corazones, a pesar de que haya escenas que podrían habernos tocado la fibra sensible. Si algo se puede sacar en positivo, es que al menos no termina cayendo en exceso en el dramatismo ni en el amor dulzón.
La relación amorosa de la pareja protagonista, no termina de ser explotada y en ocasiones se percibe como algo secundaria, a pesar de ser el objeto principal de la película. Sin embargo, la dualidad moral que ambos sienten, que les atormenta al actuar de forma "prohibida" y al mismo tiempo les contradice, aparece bien reflejada en la historia.
Finalmente, esta nos termina dejando la sensación de satisfacción, gracias en parte a su referencia biográfica y a la concentración de sentimientos que se agolpan en su tramo final.
Lo mejor: Es una producción de lujo con unas buenas interpretaciones.
Lo peor: La historia presenta altibajos, le falta emoción y ritmo.

VALORACIÓN: 6.5/10
       





martes, 12 de mayo de 2015

Sweet Home

Desahucios a golpe de hacha

Sweet Home : Foto Bruno Sevilla, Ingrid García Jonsson

"Sweet home" es una película demasiado tópica, lineal y poco inteligente, que sin embargo cuenta con un diseño de producción y una imagen notables.
Esta obra española dirigida por el director novel Rafa Martínez y rodada en inglés, resulta ser un quiero y no puedo constante, dejando la sensación final de haber presenciado un refrito de escenas de películas de terror, en ocasiones paródicas y excesivamente dramáticas.
El principal problema de la película lo situamos en su guión. Esta en lugar de apostar por explotar su planteamiento inicial, que considero bastante atractivo, interesante y actual, decide ir por la vía fácil, exponiéndonos escenas estereotipadas mil veces vistas en las "teen" de terror americanas y situaciones absurdas, que convierten a la película en una comedia involuntaria.
La historia está totalmente vacía y la idea de los desahucios queda como una mera excusa para encerrar a los protagonistas en este edificio, muy de lejos se percibe el débil mensaje/paralelismo de la película con esta terrible situación.
Si lo que el director pretendía era hacer una película llena de guiños a los clásicos del terror, trasladada en esta ocasión a nuestro territorio y centrándose de una manera grotesca en un problema social actual, he de decir que ha confundido términos, convirtiendo los guiños en tópicos, despersonalizando la historia y convirtiéndola en un intento fallido.
El guión cuenta con una falta de originalidad alarmente, unas situaciones chirriantemente absurdas y unas lagunas exageradamente visibles. Además, su apuesta por el realismo acaba perdiéndose en su desarrollo.
Con respecto a las actuaciones, los actores protagonistas cumplen simplemente, aprobando por los pelos. La joven de "Hermosa Juventud" hace lo que puede ante un personaje carente de profundidad e inteligencia, además de contar con un doblaje que no termina de encajar. Con respecto al actor Bruno Sevilla, se le ve muy forzado y con poca naturalidad, no termina de conectar con el público.
Centrándonos en los aspectos técnicos encontramos los mayores aciertos de la película. Los planos utilizados están llenos de vida y son los únicos que aportan profundidad a la historia, dotándola de un climax y una ambientación terrorífica, elegante y bastante acertada. Estos junto con un diseño de producción de una factura impecable y una dirección de cámara con un nerviosismo y tensión constante, son los responsables de mantenernos con un cierto interés durante su visionado.
Se podría achacar algo de inexperiencia en cuanto a la dirección de la película en algunos momentos, especialmente en el uso de la cámara lenta, en ocasiones se utiliza de forma torpe y en lugar de aportar tensión, aporta desesperación.
Por otro lado, también cabría destacar de esta, la importancia que se le da al silencio y a la expresión de sentimientos, no todo son persecuciones, también tiene cabida el llanto y el dolor interior expresado en forma de grito.
Mención especial a su banda sonora, correcta y adecuada en todo momento, aunque sea algo pretenciosa.
Finalmente se puede decir que cuenta con los suficientes elementos para que los fans del gore y del slasher disfruten, aunque tristemente sea una película menor y decepcionante.
Lo mejor: Su diseño de producción, sus planos imposibles y su imagen, aportan personalidad y profundidad a la película.
Lo peor: Su historia repleta de lagunas y carente de originalidad. Existe una falta de ambición enorme prestando más atención a lo que puede "vender", que a lo que puede aportar al género del slasher y al cine de terror español.

VALORACIÓN: 4/10
   




jueves, 7 de mayo de 2015

Sexo fácil, películas tristes

Finales felices que continúan con la triste realidadSexo fácil, películas tristes : Foto Marta Etura, Quim Gutiérrez

"Sexo fácil, películas tristes" es una co-producción España-Argentina entretenida, bien interpretada y con un buen planteamiento, aunque con un desarrollo bastante irregular.
La película plantea como base del guión, el poner en entredicho y cuestionar los esquemas que articulan todas las películas románticas, comenzando de una manera bastante fuerte y prometedora. Sin embargo, la idea se estanca y su desarrollo reitera la propuesta intermitentemente, sin dejar avanzar ni profundizar sobre la temática y utilizando algunas escenas en repetidas ocasiones resultando innecesarias y nada reveladoras.
Podemos decir que la película se divide en dos historias diferentes, realidad y ficción, con muchos paralelismos entre ellas, ya que una está influenciada por la otra. Nos encontramos ante la técnica del escritor que crea unos personajes y los moldea en función de sus vivencias y los sentimientos que lo acompañan. Esta idea formal, hoy en día no podemos decir que sea original, ya que ha sido usada en varias ocasiones recientemente, sin embargo, consta de algunos aspectos que marcan la diferencia y la hacen atractiva en todo momento.
Por un lado hablar de la historia del escritor de la obra, interpretada por Ernesto Alterio de manera correcta, cuya actuación fue reconocida con el premio a mejor actor en el reciente Festival de cine de Málaga. Esta nos muestra el lado más crudo de la realidad, el que nadie quiere ver, el de las relaciones que acaban por falta de comunicación, el de las promesas que nunca acaban cumpliéndose, el de las infidelidades que rodean las crisis de pareja, el de la monotonía del trabajo y el de la nostalgia de lo que en un momento fue y ya no será.
Por otro lado, asistimos a la historia que el escritor nos cuenta y con la que pretende cuestionar y ridiculizar los tópicos que forman las comedias románticas. Si bien, aunque nos muestra algunos esquemas tópicos de las películas románticas, esta aparece personalizada por las propias vivencias de su autor, así como los sentimientos que le invaden en cada instante.
La pareja romántica interpretada por Quim Gutiérrez y Marta Eltura, rebosa naturalidad y demuestra el talento de los dos actores. Es la personalidad y las peculiaridades de estos personajes, junto con algunos diálogos de crítica ácida al sexo y al matrimonio, los que hacen que se diferencien de cualquier arquetipo de comedia romántica, aunque estén guiados por ella.
Con respecto al humor en la película es usado de manera intermitente y en la mayoría de las ocasiones se percibe como agradable, sin caer en la risa fácil. 
Finalmente la idea principal queda muy difusa y no nos queda claro hacia donde nos quiere conducir la historia, asistiendo a un final algo esperanzador y que termina rindiéndose a los pies de las comedias románticas, como historias que gustan a todo el mundo y permiten evadirse de la triste realidad.
Después de una gran declaración y de un final feliz, continúa la historia sin esquemas que la endulcen ni fórmulas que la conduzcan. 
Lo mejor: Sus actores y algunos diálogos llenos de verdad.
Lo peor: Su desarrollo es irregular y su planteamiento termina siendo fallido. Al final terminamos asistiendo a una típica comedia romántica que se estanca en los propios escenarios que pretende criticar, no yendo más allá con la crítica a los tópicos que plantea. 

VALORACIÓN: 5.5/10
    

sábado, 2 de mayo de 2015

Maps to the stars

Las fisuras del insano mundo de la apariencia

Maps To The Stars : Foto Mia Wasikowska

"Maps to the stars" es una película satírica, hipnótica, impactante y magníficamente interpretada, siendo un retrato cruel de la sociedad hollywoodiense y de la fama.
Nos encontramos ante una obra del director canadiense David Cronenberg, que resulta un relato trágico, rodeado de personajes aturdidos por la fama, cuyas vidas vagan a la sombra de un pasado que los atormenta, que va desde los abusos hasta el incesto, la sobreprotección y el desengaño.
Asistimos a un retrato de un mundo en el que la apariencia, la conveniencia, la falsedad, el dinero como moneda de cambio y la inmoralidad humana, son objetos de necesidad para la supervivencia. Sociedad en la que la solución a la enfermedad que los acecha se trata con excesos.
Las historias nos acercan a la fama desde distintas perspectivas y edades, desde los que la imponen a sus hijos, hasta los que hacen lo que sea por debutar en el cine, pasando por las viejas estrellas que desean resurgir y aquellos que están dispuestos a sobreponer cualquier cosa antes que perderla. Todo rodeado de dosis de sexo de conveniencia, drogas y terapias sofisticadamente absurdas.
Su director dota a todas las escenas de un humor negro, que no hace más que reafirmar lo absurdo y ridículo que resulta todo lo que rodea a las vidas de sus protagonistas. A pesar de que los problemas que describe son serios, es el tratatamiento de los personajes y sus dosis de "mala leche", los que hacen que las risas nerviosas hagan acto de presencia en los momentos más delicados. En cierta manera nos hace participes de esa locura que los infecta.
En el plano de las interpretaciones todos hacen un grandísimo trabajo, pero sin lugar a dudas la interpretación de Julianne Moore es la más destacable de todas. Su personaje lleno de locura, egoísmo, excentricidad, crueldad, ironía y dolor, es la vía más directa e impactante que utiliza su director para retorcernos y hacernos conscientes del peso enfermizo y delirante que rodea a este clan de famosos.
El final de la película, se acerca al de una fábula moralista, como si de una pesadilla se tratase, en la que los ansiados sueños que flotan en un aire lleno de humo negro, terminan cayendo por el enorme peso que tienen que soportar, siendo la única forma de purificar el enorme hedor que se respira en un ambiente, que necesita urgentemente unas dosis de cordura y humildad.
Lo mejor: Cada una de las historias de sus personajes y la gran interpretación de Julianne Moore.
Lo peor: Algún efecto especial de una calidad que no esta a la altura de la película y lo desdibujado que resulta todo en su conjunto. Su rareza y sus aires fantásticos pueden resultar en algún momento desconcertantes.

VALORACIÓN: 7/10
         Maps To The Stars : Foto Julianne Moore, Mia Wasikowska