La profunda hipocresía de la amistad
La nueva película de Querejeta tras su irregular "15 años y un día", comienza planteándonos las historias de un grupo de amigos/familiares, que se reúnen para celebrar el cumpleaños de la protagonista, después de que esta los atrajera a través de una atractiva invitación.
Tras un planteamiento inicial correcto y una sensación good-feeling permanente, la película cambia radicalmente y da un giro de guión, lo que parecían distintas familias felices pero con los típicos problemas de una sociedad en estado de crisis, se ve corrompido por un elemento sorpresa. Elemento que es capaz de sacar de cada uno de ellos su verdadera cara amarga, la realidad de sus circunstancias y las oscuras entrañas del pasado.
La capacidad sorpresiva del giro de guión, va en pro de la historia, para demostrarnos aún más el poder de algo tan valioso como es el dinero, pero también para dilucidar lo material, inerte y sucio que puede llegar a ser.
Sus pinceladas de humor negro, no hacen más que incrementar esa locura que en cierta manera nos mueve y nos hipnotiza a hacer lo que sea con tal de conseguir el codiciado premio, aunque por el camino perdamos la dignidad, nuestra moralidad, o incluso nuestros lazos familiares.
El dinero, siempre es visto como la cúspide, el peplum de la comodidad, de la solución a todos los problemas y de la eterna estabilidad. Sin embargo, a pesar de que todos sabemos que hay cosas que no puede comprar el dinero, desgraciadamente no todos solemos ver tan claro que este no soluciona los problemas, sino que los oculta, dejándolos escondidos tras una cortina débil, que fácilmente puede ser sobrepasada ante cualquier problemática. Aunque, la mayoría de los protagonistas movidos por el ego y el egoísmo, no terminen viendo esas cosas, se vislumbra que en esta vida todo tiene un precio, y el dinero termina pagándose y no precisamente con dinero. Y es que lo que en un momento el dinero estabiliza, al final termina corrompiendo.
En este último punto la película pierde su cauce y no termina dejando un mensaje claro, mostrándonos un final algo descafeinado, con falta de garra y con una enorme necesidad de un golpe maestro.
Al mismo tiempo se echa de menos profundizar más en las interesantes historias de sus personajes, para poder conocer mejor no solo la personalidad de los protagonistas, sino para poder entender si sus acciones tienen algo de justificable más allá del interés.
Dejando a un lado la temática del dinero, la película es una reflexión sentida del significado de dos sentimientos que mueven el mundo y que son clave en nuestras interacciones, el amor y la amistad. ¿Qué es más valioso el dinero o la amistad? ¿ Es el ser humano capaz de ser un buen amigo? ¿El amor paga todo lo impagable? ¿La amistad es el remedio no lucrativo a los problemas?
En conclusión, es una propuesta interesante, con un reparto excelente, destacando la interpretación de Marian Álvarez y que además cuenta con una buena factura, imagen decente y una correcta banda sonora. Sin embargo, aunque este intento de reflexión nos zarandea, no termina removiéndonos lo suficiente como para sorprendernos, resultando ser un intento a medio camino. Con un final algo irregular en el que la realidad juega a apariencia.
Lo mejor: El giro que da en el guión, sus aires de humor negro y sus grandes interpretaciones.
Lo peor: No termina de dar con la clave. Su final es menos de lo que cabría esperar tras su buen planteamiento.
VALORACIÓN: 6.5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario