Sátira política a la americana
La película más polémica del año es divertida, absurda, gamberra, ridícula y ligeramente crítica.
Resulta difícil pensar que esta comedia que se ríe hasta de la propia América, pueda generar tales conflictos y polémicas. Lo que se muestra en pantalla sobre la política totalitarista de esta nación es algo que ya sabemos, el resto es comedia típica americana del montón, aunque he de decir que el tema de Corea del Norte y algunos chistes acertados hacen que esta merezca la pena verla.
Si hay algo que destacar además de lo dicho, es la variedad de tonos de humor que utiliza, comenzando por el humor absurdo de sello americano, siguiendo por un humor negro a lo gore y rozando ciertos tintes de humor crítico e ingenioso. Lástima que este último termine siendo algo suave, sin embargo, visto lo visto hasta "esto" se considera peligroso, amenazante y ofensivo.
Los dos protagonistas cumplen la función de manera bastante airosa, se nota que hay buena química entre ellos y que se divierten actuando.
Se puede decir que para que la película fuera realmente ofensiva tendría que indagar un poco más en el pueblo de Corea y no solo centrarse en la figura de su presidente.
En definitiva, el viaje emprendido por sus dos carismáticos protagonistas, nos entretendrá y nos sacará un par de risas, aunque no estará exento de escenas bochornosas y desacertadas.
Lo mejor: Es divertida y su temática resulta interesante.
Lo peor: Es una simple comedia más, con una polémica injustificada y con ciertos chistes que resultan fuera de contexto y absurdamente ridículos.
VALORACIÓN: 5.5/10
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