Las personas no mueren mientras no las olvidamos
Nos encontramos ante una película sencilla, delicada, alegórica, reflexiva y llena de vida.
Ésta comienza planteándonos el objeto de suspense, que no son más que unos simples ramos de flores o eso creemos al principio. A medida que avanza el metraje, estas llegan a convertirse en las protagonistas, siendo el objeto de proyección de sentimientos y emociones.
Esta obra vasca tiene como base la muerte, el recuerdo, el duelo. Sus pilares se construyen a través de tres mujeres, cada una con una forma de ser y perteneciente a una generación distinta. Por un lado encontramos a Ane, para quien las flores no son más que una señal de ilusión que llegan en un momento en el que está influenciada por un matrimonio que no está siendo satisfactorio y un sentimiento de que la juventud se le está escapando. Por otro lado tenemos la figura de la madre del fallecido, Tere, para quien la tradición y las habladurías del pueblo son su principal vía de influencia. Por último encontramos a Lourdes, la mujer del fallecido, quien actúa desde el impulso y la rabia, es el personaje que tiene el duelo más reprimido, su herida permanece abierta y se autoconsciencia en que tiene una nueva vida, cuando realmente esta sigue girando en torno a su difunto. Las tres no son más que flores de distinta tipología que se encuentran unidas en un mismo ramo.
La película está llena de simbolismos y presenta una forma original de plasmar la historia. Esta utiliza planos y secuencias repetidas desde distintos ángulos, dejando que los sentimientos corran, que el silencio se palpe y que la soledad se sienta.
Uno de los problemas que le encuentro a esta historia, es que le falta algo de atrevimiento y de garra.
En ocasiones asistimos a un retrato demasiado simbólico y minimalista, con un ritmo excesivamente lento. Aún así, es un perfecto relato sobre el recuerdo, con una gran dirección y unas actuaciones muy dignas.
Lo mejor: Su particular forma de acercarnos al tema.
Lo peor: Su ritmo enlentecido y que está quizás excesivamente calculada, le falta algo de garra.
VALORACIÓN: 7/10
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