viernes, 27 de marzo de 2015

Cenicienta (Cinderella)

Valentía, bondad y un toque de magia


"Cenicienta", la obra en carne y hueso del clásico de Disney, es un correcto entretenimiento que resulta agradable, técnicamente impecable, estéticamente algo cursi y con cierta falta de riesgo.
Esta versión del clásico, dejará con la boca abierta a los más peques de la casa, por su colorido y por sus claros aires preciosistas de excesivo dulzor.
En primer lugar, haciendo análisis del apartado técnico de la película, esta nos presenta escenarios cuidados al detalle y efectos especiales realmente conseguidos, en los que su uso desprende originalidad e inteligencia, como es el caso del proceso de transformación de todos los objetos del hada madrina. Los decorados son magníficos al igual que su vestuario, que huele ya directamente a Oscar. Todo se dispone perfectamente engranado para nuestro deleite visual. 
Utilizando una comparativa con "Maléfica", la última obra que ha llevado Disney a los cines en su reedición de los clásicos, esta apuesta por la calidad y no la cantidad. La obra protagonizada por Angelina Jolie, utilizaba tal cantidad de efectos digitales, que se veía excesivamente cargada, borrosa en algunos planos y digitalizada en toda su ambientación.
Por otro lado, toca analizar las interpretaciones de la película. Sus dos protagonistas, tanto el príncipe, como cenicienta, hacen un papel simplemente correcto, muy adecuado a sus personajes.
En el caso del príncipe, su caracterización en ocasiones resulta un poco excesiva, siendo un príncipe demasiado "azul". En el caso de ella, si bien transmite claramente la idea del personaje, bondad y generosidad por los cuatro costados, en ocasiones me da la sensación de que se confunden estos términos con los de inocente, excesivamente pava y algo tonta. Un poco de más carácter e inteligencia podría haber mostrado un perfil más modélico.
Claramente el punto fuerte se lo llevan dos grandes actrices, que son sin lugar a dudas, lo mejor de la película. La breve aparición de Helena Boham Carter, aporta ese lado irónico, de locura, de excentricidad, que se sale un poco de los esquemas de la típica hada madrina viejecita y bonachona.
La otra gran actriz es la oscarizada Cate Blanchett, simplemente ella se come a todos los personajes. Sus apariciones están dotadas de tensión, frialdad, postín y elegancia, aportando  al personaje un trasfondo psicológico y un temperamento, que va más allá de lo que hasta ahora conocíamos de la famosa madrastra del cuento.
Finalmente hablar de la historia. Sus puntos a favor se encuentran en dotar de personalidad a ciertos personajes y contarnos la historia desde el principio, conociendo los orígenes de la protagonista e incluso de su propio nombre. En su contra juega, su falta de riesgo, la impersonalidad de la historia y lo poco ambiciosa que es argumentalmente hablando.
Finalmente da la sensación de que lo que quería hacer su director, es alcanzar a través del clásico de dibujos, un clásico en carne y hueso, pero no precisamente una versión moderna y alternativa del mismo. Si que podemos decir, que en esta obra se le da más protagonismo a la relación del príncipe y cenicienta, y además sus encuentros son más cercanos y directos. Esto en cierta manera pone en riesgo la lógica de la historia original.
Si lo que queréis es volver a revivir la historia de siempre, pero con el añadido de unas cuantas interpretaciones sobresalientes, un diseño de producción de lujo y unos efectos visuales deslumbrantes, esta es tú película. Los que esperen un giro de tuerca al clásico, abstenerse.
Lo mejor: Es una producción de lujo al servicio de la historia de siempre. Además cuenta con unos aires a clásico que resultan muy atractivos. ¿Dónde quedaron esas historias de espadachines en caballos y doncellas enamoradas? La era digital las está barriendo.
Lo peor: Su falta de ambición y que no aporta nada nuevo.

VALORACIÓN: 6/10

Cenicienta : Cartel    


1 comentario:

  1. Es un hecho que La Cenicienta fue un estreno muy esperado, la última adaptación de un clásico Disney con actores de carne y hueso es una obra preciosista que merece que la veamos. Sólo por su dirección artística, sus decorados y su maravilloso vestuario creado por Sandy Powell ya vale la pena invertir en esta pequeña joya que, a pesar de ser bastante fiel a la versión animada de 1950, incluye varios giros para hacerla atractiva para el público del 2015, además, no me dejaran mentir; las más grandes volverán a sentir la magia que cuando pequeñas les hizo pasar esta clásica y maravillosa historia que todos conocemos.

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