Siempre Alice

Una película que no está a la altura de su gran interpretación

Pues sí, la película se podría decir que sin la magnifica interpretación de su protagonista, se ajustaría muy bien a un telefilm. Es triste, que un personaje tan bien dibujado e interiorizado por Julianne Moore, no tenga el suficiente material como para terminar de lucirse.

La narración de la película totalmente convencional, deja entrever demasiados tópicos. Las escenas que aparecen, plasman ideas, pero no dotan de un sentido lineal a la historia, además de abusar del uso de una música repetitiva y de elementos lacrimógenos.

En la historia se trata la enfermedad, pero siempre va como a trozos, no termina de arrancar. Hay escenas realmente destacables, pero no por sus diálogos o la forma en la que se nos muestran, sino por la actuación de Moore. Los espectadores a través de ella, nos hacemos una imagen perfecta del peso de la enfermedad, a pesar de que la historia no la acompañe en todo momento y haya ocasiones en los que en cierto modo nos confunda.

El centro de atención es claramente su protagonista, en la que está perfectamente retratado todo el peso psicológico que la enfermedad supone, desde que ella conoce la noticia, hasta que su deterioro cognitivo va a más. Este es el punto fuerte de la película, sin embargo, el resto de personajes están desdibujados, se mueven por el tópico y a veces desentonan.

Se echa de menos un guión más elaborado, que nos adentre más en profundidad en el tema, que nos sorprenda y emocione, no que simplemente nos enseñe la cara y la esconda al mismo tiempo.

Lo mejor: Su protagonista, el Oscar es para ella.

Lo peor: La película podría haber sido mucho más de lo que es.

VALORACIÓN: 6.5/10